La muestra itinerante "Mafalda, una niña de 50 años", que había sido inaugurada en este Consulado durante el acto en conmemoración del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional, fue cerrada al público el pasado viernes 05 de agosto.
Cabe destacarse la repercusión y respuesta de la comunidad educativa local, que incluyó a más de 700 alumnos y docentes que respondieron la convocatoria llevada adelante por esta Representación Consular y visitaron la muestra que les permitió conocer un poco más acerca del mundo de la historieta y del ingenioso personaje de Quino.
Niños de la Escuela N° 1 "José Pedro Varela", del Colegio "Nuestra Señora del Huerto" y del Colegio "Mafalda" , así como alumnos del "Taller Psicosocial de Salud Mental Comunitaria" y público en general, se acercaron para disfrutar de la exposición que permaneció abierta en la Representación Consular de 13 a 18 horas.
La muestra, cedida para esta ocasión por la Embajada de la República Argentina en Montevideo, está formada por 14 banners, uno por cada año en que salió publicada la tira cómica, y cuatro con las caracterizaciones de los emblemáticos personajes de Quino. Incluye, además, algunas anécdotas, diferentes ediciones publicadas entre 1964 y 1973 y material sobre el autor.
La Cónsul argentina en Paysandú, Carola del Río, aprovechó la visita de los alumnos para ofrecer a cada grupo palabras de bienvenida y explicarles en qué consiste el trabajo consular. Además, antes de retirarse, se les ofreció un refrigerio y se hizo entrega de un señalador con una imágen de Mafalda cedido por la Embajada Argentina en Montevideo.
La muestra, impulsada en 2014 por la Fundación Quino al cumplirse 50 años de la primera publicación, había sido inaugurada oficialmente el pasado viernes 8 de julio, durante el brindis de celebración del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional.
Mafalda apareció por primera vez el 29 de septiembre de 1964 en Primera Plana, como una publicidad de electrodomésticos. Desde entonces, se ha convertido en uno de los símbolos fundamentales de la cultura argentina, sintetizando en sus reflexiones y diálogos el poder de cuestionamiento a la realidad de aquellos años, cuyas características principales no han perdido vigencia.